La escuela es un fenómeno extraño, es una institución muy reciente en la historia, es extraña por varias razones, es un entorno dispuesto de tal manera que extrae el aprendizaje, casi completamente, fuera del contexto de la acción, colocamos a los estudiantes en una situación de aislamiento, en que no hay nada más que aprendizaje. La escuela induce a un aprendizaje más que mediante la acción, a un aprendizaje a base de narrar, escuchar, conversar, y casi todo ello en ausencia de los acontecimientos y situaciones que se describen, o sobre los que se habla.

Es un aprendizaje estipulativo, aprendemos sobre cosas que no tenemos delante, pero de las que se estipula su existencia, un status del mundo posible (educación a través de la escolarización). Cuando la escolarización es eficaz supone la entrada en una nueva cultura, una forma de construir la realidad y de pensar acerca del mundo. La escuela (siempre que funcione), constituye también un foro, y un sistema de apoyo que facilita un contexto social, esta forma de pensar, no olvidemos que pertenece a una cultura, que comparte esta manera de utilizar la inteligencia y construir la realidad.