El conocimiento cívico de jóvenes y adultos, parecen corroborar una consecuencia de aquel modo formal, de enseñar las instituciones políticas. Desde la escuela, el problema es la comprensión de las instituciones políticas, la comprensión del contenido escolar sobre el gobierno nacional, su conformación y la división de los tres poderes.

En cuanto a las interacciones de los actores sociales infantiles, con las autoridades gubernamentales y sus actos (objeto de conocimiento), presentan la particularidad de estar mediadas por las prácticas sociales y los discursos de otros actores acerca de dichas autoridades: familia, docentes, comunicadores de diversos medios políticos, etc. Ante los ojos de los niños, conciben como lejana a su cotidianidad, las autoridades gubernamentales, y las prácticas políticas específicas de los jóvenes son casi inexistentes.

Niveles psicogenéticos (psicogénesis del gobierno nacional en sujetos 7 a 17 años), la progresión genética hacia una mayor objetivización, se produce mediante una lenta y laboriosa reconstrucción conceptual. Se advierte un pasaje, desde concepciones iníciales sobre las autoridades políticas de carácter míticas, o luego extremadamente protectoras y/o benefactoras hacia una ruptura de estas creencias sociales compartidas. Diferenciación progresiva desde lo moral al poder público estrictamente político, dimensión aún incompleta en la totalidad de los adolescentes, debido a la persistencia de un presidencialismo fuerte.

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